Después de los trágicos sucesos de Turquía, ayer se produjo un nuevo terremoto: la salida a bolsa de Terra Networks, la filial de Internet de Telefónica. En la Bolsa de Madrid, el temblor alcanzó el grado 227% en la escala de revalorización, mientras que en el NASDAQ "sólo" llegó al 198.56%.

Muchos analistas se cuestionan si la espectacularidad de este movimiento bursátil va más allá de la pura especulación. No tengo más remedio que coincidir con ellos. Terra opera en países en los que el uso de Internet es incipiente, con gran futuro, eso sí, pero con un presente que deja mucho que desear. Como mercado emergente, "chapeau", como realidad, pues eso...

En cualquier caso, debemos de estar de enhorabuena. Los afortunados inversores que han apostado por las nuevas tecnologías han visto superadas sus expectativas, y eso es bueno. Los "de a pié", que vemos en Internet el lugar para desarrollarnos personal y profesionalmente, debemos felicitarnos porque Internet ya "suena" a negocio y Terra no será la última de las compañías españolas de Internet en estar en Bolsa.

Este hecho estimulará a otros inversores a crear nuevas empresas o a potenciar a las ya existentes, y acercará el valor real de Internet al gran público. El futuro es nuestro.

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